Retorno a clases presenciales
El Ministerio de Educación anuncia que, en marzo, las clases presenciales se retoman en todo el país. Es de sentido común que la presencialidad es importante a efectos de lograr los aprendizajes esperados, el socioemocional inclusive, a través del importante vínculo que generan los estudiantes con sus comunidades educativas y entre sus propios pares, pero dar por sentado que en marzo se vuelve a la presencialidad cuando hemos visto un aumento en los contagios por COVID-19 es del todo apresurado e irresponsable.
El Ministerio de Salud ha realizado una gran labor con el proceso de vacunación, pero el aumento en los contagios que se ha producido en los últimos días, hacen inviable afirmar hoy que las condiciones sanitarias están aseguradas para volver a la presencialidad el año 2022.
Hemos conocido un caso reciente donde, en un colegio que retomó las clases presenciales y solo van 20 estudiantes por sala, se contagiaron de COVID-19 y, ahora, hay 3 cursos completos en aislamiento.
No basta con que los estudiantes tengan su sistema de vacunación completo, el peligro de contagio sigue ahí. La virtualidad debe seguir siendo una alternativa posible para el próximo año, ya que tomar una decisión hoy sobre volver o no a la presencialidad, es irresponsable en un contexto de pandemia que, en nuestro país, sigue teniendo altos y bajos y, por lo tanto, nadie podría asegurar con certeza absoluta lo que ocurrirá en marzo 2022.
Es importante que, antes de cualquier anuncio de esta naturaleza, se evalúen las condiciones sanitarias en un tiempo cercano a la fecha del posible retorno a la presencialidad, es la única forma de proteger a las comunidades educativas y sus familias.
La salud, siempre debe estar primero.